Parece que trabajar desde casa ha venido para quedarse, al menos ha conseguido un peso importante desde la pandemia y muchas empresas se han dado cuenta de los beneficios que ello puede aportar.
Hemos querido echar la vista atrás, y hacer una reflexión sobre algunos aspectos relevantes que el teletrabajo está teniendo en nuestras vidas.
¿Contaminamos menos con el teletrabajo?
La respuesta es un aplastante sí. Se estima que si se teletrabajara 2 días por semana, se reducirían en 3 millones de toneladas las emisiones de CO2 al año, lo que equivaldría a un 3% de las emisiones totales.
Esto es solo un dato para dar dimensión de la reducción de la contaminación, pero existen muchos otras consecuencias indirectas muy difíciles de cuantificar, pero no por ello menos importantes.
Se habla de una reducción importante de los productos alimenticios envasados, ya que muchos trabajadores recurren a ellos durante la jornada laboral en la oficina para su comodidad.
También se ha notado una reducción en el papel y en la tinta que empleamos en nuestro día a día, ya que gracias al trabajo en remoto se han buscado alternativas para digitalizar la documentación.
La reducción de papel implica una disminución en la tala de árboles. Desde luego, es una gran ventaja para el medio ambiente. Pero no nos olvidemos de la tinta, un grandísimo contaminante directo en su fabricación y en su descomposición.
Por otro lado, en la otra cara de la moneda, no es lo mismo aclimatar y suministrar recursos de internet y luz en un gran espacio que a cientos pequeños despachos en remoto. Es lógico pensar que la suma de los “pocos” hacen un “mucho” más grande.
Beneficios para la empresa y el empleado.
– Reducción de los gastos de transporte.
-Reducción de los atascos en grandes complejos urbanos.
-El teletrabajo facilita la conciliación de la vida personal.
-Un empleado más contento es igual a empleado más productivo.
-De media, las personas que teletrabajan ganan una hora de tiempo libre al día. La mayor parte del tiempo está justificada con el trayecto de ida y de vuelta, pero no podemos olvidarnos del tiempo indirecto que implica la salida de nuestro hogar. Preparar la bolsa, indumentaria, documentación, calzado exterior, llaves del coche, atascos imprevistos, repostajes, etc.
-Capacidad de concentración. El teletrabajo implica una reducción de interacción con compañeros (esto es una contra indiscutible) pero también supone una reducción de ruidos, una mejora en el enfoque de la tarea y suele implicar más la autogestión.
-Ha permitido la deslocalización de las grandes ciudades y que muchos apuesten por viviendas más amplias en zonas más alejadas de los núcleos urbanos, reactivando así zonas rurales.
Algunos consejos para los trabajadores en remoto:
Invierte en infraestructuras. Exactamente igual que nos parecería un disparate que un bombero se adentrara en un incendio sin su traje ignífugo o con una manguera de jardín, tener un ordenador obsoleto, una silla que no cuide de tu espalda o un espacio caótico puede ser muy perjudicial para nuestra salud física y mental, y en consecuencia para nuestro rendimiento.
Es muy recomendable que tengas un espacio físico que sea de trabajo, si colocas tu despacho en el salón o en la misma habitación en la que descansas, es posible que te cueste desconectar en tu tiempo libre.
La indumentaria debe ser cómoda, pero mucho cuidado con trabajar en ropa de andar por casa, es importante no perder nunca la profesionalidad.
No te olvides de hacer descansos y de socializar. Es normal sentirnos más solitarios cuando estamos teletrabajando, no te olvides de hacer reuniones telemáticas y no perder el contacto con tus compañeros.
Algunos contras del teletrabajo.
Esto no va de hacer apología del teletrabajo, no se nos escapan los inconvenientes de trabajar en remoto.
-Suele implicar una falta de socialización con nuestros compañeros.
-Otro de los contras indiscutibles es la pérdida de negocio por parte de los restaurantes en torno a los complejos de oficinas que dependen de servir el menú del día.
-También están las empresas que se dedican al alquiler de espacios de trabajo que podrían ver disminuidos sus ingresos.
-Para los empleados que no tienen un espacio exclusivo para poder teletrabajar puede suponer un problema de desconexión de su vida laboral.
-Hay expertos que consideran que el hecho de no hacer reuniones presenciales es negativo para la creatividad, el brainstorming o la generación de nuevas ideas.
No cabe duda de que la tecnología está abriendo la puerta a nuevos modelos de vida y ha abierto la puerta a la conciliación y el teletrabajo, pero todavía está por ver qué pasa con el trabajo remoto en el futuro.